Las amigas de Eduardo Manostijeras

No se si a ustedes les parecera normal. A mi, que por lo visto, cada dia soy mas reaccionario y mas fascista, no me parece propio de un presidente del Gobierno Nacional. Ni siquiera de un Presidente Regional. Pero claro, ahora resulta que vestirse de acuerdo a l situacion a la que te tienes que enfrentar, es de cavernicolas, y propio del franquismo mas rancio. Pues nada, que vayan las niñas disfrazadas de Hallowen a una recepcion en la Casa Blanca -no deja de parecerme ironico, por cierto, el nombre-, y salgan en los medios internacionales. Pero que les pixelen la cara, no vaya a ser que las reconozcan por la calle luego, y la quieran dar dos hostias.

Desde hace tiempo ya, que las buenas formas a la hora de vestir se perdieron. Hoy en dia se ven chandales de plastico, combinados con polos y mocasines en cualquier centro comercial. Por no hablar de los pantalones shorts que hoy empiezan a usar las mujeres de cuarenta y pico, enseñando la celulitis predominante de sus muslos, y su antaño cinturita de avispa, que actualmente se ha convertido en un globo sonda. Que no se confunda, entiendo el uso de ciertas prendas en su contexto adecuado, vease un chandal para ir a hacer ejercicio, o unos shorts para ir a la playa. Pero no solo del contexto espacial, sino del temporal. Porque asi como ver a viejas glorias de la vida, personas jubiladas y con  mucha educacion pasearse con camisetas de los Pokemon, me da mucha pena, el ver a maduritas y madurotas vistiendo como sus hijas -e intentando embutirse en sus mismas tallas, por cierto-, me da aun mas pena.

Lo proximo que veremos, de aqui a unos años, sera bodas en las que los pretendientes, gente prefectamente respetable en su vida normal, decidiran disfrazarse de buceador y de conejita de Playboy, para contrar sus votos matrimoniales, o la familia de un difunto se disfrazara de Piolin, para hacer mas llevadero semejante tramite familiar. Que a ver porque tenemos que estar siempre pendiente del protocolo, con lo carcamal y lo antiguo que es eso. Que desfasado estas, Pepe. 

Y repito que no tengo problemas con que las Zapateras sean goticas. Ni mucho menos. Yo mismo he pertenecido a ciertos secotres de la sociedad en los que ibamos identificables por nuestra manera de vestir, pero lo usaba para mi vida cotidiana, y para andar por casa. Jamas fui a cenas importantes, o actos oficiales. Para esos momentos, la tecnica de la camisa, americana y pantalon de vestir, aparte de comodidad, te daba un aire mas distinguido, que tu abuela no tardaba en reconocerte con sus "Que guapo estas, niño". 

Pero claro, hoy en dia, ¿quien hace caso, y quiere tener contentas a sus abuelas?.