Sed de venganza

Supuesta imagen de Osama tras ser abatido

El día amanecia convulso. Los periódicos abrían todos con la misma noticia. Osama Bin Laden, rey de los disfraces de Halloween allá por el 2002, al parecer ha sido asesinado por un grupo de SEALS de los Estados Unidos. El revuelo ocasionado fue el típico cuando los EE.UU. obtienen la venganza. El circo mediático tras la captura de Saddam Hussein ya fue bastante importante, así que la que nos espera con Osama va a ser morrocotuda también. O eso pensé yo, claro.

Esperaba una captura, una foto con el periódico del día, un viaje para ser transportado a Guantánamo, donde harían el paripé, le exhibirían cual King Kong a escala humana, y después sería ejecutado, y festejado por toda la plana del partido republicano, pese a que el logro (de escaso honor, pero logro, al fin y al cabo) fuese para un demócrata. Sin embargo, nada más lejos. Resulta que tras ser abatido a tiros, los encargados de darle caza han arrojado su cadáver al mar, como marca el rito musulmán (¿?). Es decir, tras casi 10 años de búsqueda por todos los rincones de Pakistán, Afganistán, Irán, Iraq, y Kuwait, tras millones de euros gastados en manutención de tropas, en miles de vidas sesgadas tanto de civiles inocentes como de militares y milicianos, consiguen su objetivo, ¿y ni siquiera le hacen una foto oficial con la que demostrar lo sucedido?

Tirando de hemeroteca, uno descubre, por ejemplo, que a Osama Bin Laden ya se le dió por muerto en 2007, cuando los Estados Unidos afirmaron haber acabado con él. Al cabo de pocos meses, volvió a aparecer en vídeos de Al-Qaeda, dejando con el culo al aire a la CIA y el FBI. Y a principios de 2010, Sultan Tarar reveló que Bin Laden había muerto por cáncer de riñón en 2002, durante una entrevista a la El País. También Benazir Bhutto afirmó que en 2002 Bin Laden había muerto asesinado por un miembro de su grupo terrorista. Y sin embargo, ahí seguía. 

Podrá salir Obama vendiéndome lo que sea. Pero si no hay un cuerpo, unas imágenes corroboradas de su cuerpo, sin modificar por ordenador, o algo similar, para mí, no hay muerte de Osama que valga. Y a decir verdad, tengo una vocecita en mi cabeza, que pese a no gustarle demasiado la política, me diceque todo puede ser un movimiento de fichas para dejar de gastar dinero en gilipolleces, y tener contentos a la famosa 'Tea Party' y FoxNews. En cuyo caso vería justificado el supuesto engaño.

Una vez más, el circo mediático, el Twitter, Facebook y los corresponsales inundan y saturan de información al ciudadano. Una vez más, sin pruebas, (recuerden armas de destrucción masiva) pretenden que todos celebremos una venganza personal que ellos guardaban desde el rencor de hace 10 años, como si fuera un éxito propio. Y hay quien lo hace, porque los americanos no son tontos, y saben cómo hacer que te sientas importante, y venderte la moto. Yo, repito, hasta que no vea pruebas palpables, no me creo nada.

Por cierto, tras la muerte de Hussein, y la de Bin Laden, ¿qué nueva excusa tendrán los EE.UU para mantener sus tropas en Afganistán, Iraq, y demás países? ¿Van a esperar para que los camellos no se levanten en armas contra la democracia? ¿O ya piensan quedarse hasta que el próximo mandatario de la zona no les complazca, o les suba el precio del barril de petróleo? Y además, ¿es lícito que un Premio Nobel de la Paz salga dando un discurso y demostrando que había encomendado una misión para matar a alguien, por muy terrorista que ese alguien sea? Cosas veredes, imagino.

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