Existen avances tecnológicos que nos han echo la vida mas fácil a todos. Coches, ordenadores, teléfonos móviles, vibradores... Cachivaches que nos han ahorrado tiempo, trabajo, han provocado mejoras en las comunicaciones y en la calidad de vida actual. Tanto es así, que a día de hoy cuesta imaginar una vida sin aparatos tecnológicos. A nadie hoy día se le ocurre llamar desde una cabina de la calle (ya no se si os acordaréis de ellas, porque se están extinguiendo. Greenpeace debería meter mano en el asunto), así como nadie usa máquinas de escribir Olivetti, ni nadie hace balances de su empresa a lápiz y papel.
Yo, personalmente, necesito tener música a mi alcance de manera continua. Me ayuda a concentrarme, y me hace las idas y venidas de mis clases mucho más amenas. Desde aquel anticuado Walkman, hasta mi actual iPod, han pasado años, y formatos diversos a la hora de llevar los cascos puestos. Desde el ya mencionado Walkman, con cintas de Iron Maiden, Violadores del Verso, y Supertramp (si, soy un tanto ecléctico con mis preferencias musicales, ¿que pasa?), pasando por mi primer discman sin anti-shock, que debías llevar en la mano para evitar golpes y que se saltara el CD (esas cosas redondas con un agujero en medio que hoy en día usas para piratear programas), para obtener luego el discman con antishock, que podías llevar en un bolsillo (siempre que fuera lo suficientemente amplio, por supuesto), para evolucionar despues a mi primer mp3, de 128 megas, y de ahí, a mi actual iPod.
Sin embargo, hoy en día, no hace falta tener un aparato de este tipo para poder llevar música donde uno quiera. Hace años, los móviles no eran más que reproducciones civiles de los antiguos radio-comandos usados por los soldados yanquis en la guerra de Vietnam. Pero hoy en día, tienen acceso a internet, hacen fotos, vídeos, tienen manos libres, y por supuesto, puedes albergar música en ellos. Y ahí, en este último punto es donde empieza el problema de los avances tecnológicos. Porque, existen móviles que tienen para conectar unos cascos, en cuyo caso, su uso esta perfectamente justificado, pero si el dueño del teléfono es lo suficientemente generoso y lo suficientemente gilipollas como para pensar que debe compartir sus gustos musicales con el resto del mundo, a mí me toca los cojones un poco.
A ver porqué tengo yo que estar escuchando durante los 15 minutos que estoy en el autobús el reggeatón del latin king de turno, cuando a él yo no le fuerzo a ponerse mi música. Además, observando este comportamiento, deduzco una cosa. Quien más alta lleva la música, es el que peor gusto musical tiene. Y después de oir esa maldita música durante mas de 15 minutos (porque el cabrón se subió en la misma parada que yo), no se queda ahí la cosa, sino que se bajaba en la misma parada que yo, y para colmo, empieza a cantar a plena voz, pensándose que se encuentra sobre el escenario de un festival de reggeatoneros, perreadores, y demás gentuza.
Y digo yo, ¿hasta que punto hubiese sido lícito que yo me hubiera levantado, y le hubiera metido el móvil por el culo? ¿Se me hubiera tildado de odiar la música? ¿Se me echarían encima el resto de abuelas, que ocupaban el autobús, intrigadas por los ritmos facilones que el teléfono emitía? Es algo que nunca sabremos, pues tuve que salir corriendo del autobús para dejar atrás la cantinela del chunta-ta-chunta.
Se ve que las modas vuelven, y son cíclicas. Primero fueron los pantalones de campana, luego los pantalones pitillo, ahora es llevar la música a todo volumen por la calle, al mas puro estilo Ghetto Gangsta, y lo próximo serán las hombreras y el pelo cardado. No se para qué tanto avance, si al final acabamos haciendo el imbécil siempre de la misma manera.
2 comentarios:
El jueves, que jugaban Madrid y Almería iba en el autobús (si, creetelo) hasta el trabajo, escuchando el partido.
¿¿Te puedes creer que no me enteré del gol del Almería hasta que no llegué a tomar un café al bar de al lado que me sobró tiempo?? Había un grupo de perfectas ratas de laboratorio, escuchando musica a todo volumen, asqueroso, realmente asqueroso. Las tías con sus super perreamientos dejando a las ancianitas con la boca abierta y los mozos del lugar babeandolas....
No diré mucho. Simplemente les pondria un par de reliquias a todo volumen:
Seek and destroy
http://www.youtube.com/watch?v=JzAXIbJos6M&feature=related
Y reventarles los timpanos con Hail and Kill
http://www.youtube.com/watch?v=66NERIClHWI
Y como me sigan hinchando la vena con sus cancioncitas me cojo el casete toh guapo y grande que tengo que tiene tb para pilas como el latin kin ese de la foto y me voy por la calle destrozando timpanos ¬¬
Y no sería la unica que desea hacerlo xD
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