Francisco Pernía Calvo, natural de Cóbreces, ex secretario general del Partido Popular en Cantabria. Pero, lejos de lo que pueda parecer, su vida ha dado varias vueltas extrañas, habiendo pasado por un convento de monjes trapenses, haber sido teniente de aviación, piloto de rallies, y consejero del Gobierno de Cantabria en nidustria, turismo y economía. Todo esto hacía pensar a su llegada allá por el 2006 que podría realizar un buen papel en la presidencia del Real Racing Club, conjunto de la capital de La Montaña, y hacer olvidar a la afición a dirigentes anteriores, harta ya de dirigentes residentes en Madrid que ni tan siquiera se molestaban en ver los partidos.
Por ello, sus primeras decisiones fueron contratar a José Campos (marido de la Nietísima, y padre creativo de la Vaca Tula), y encargar un himno del Racing a Bustamante (amigo a su vez de José Campos), que finalmente nadie cantaría y sería condenado al ostracismo. José Campos aguantó un año en el puesto. Después fue despedido, sin demasiada xplicación, y dejando su plan de tener una mascota cada año hasta alcanzar el centenario huérfana. La Vaca Tula muestra hoy su cara mas triste cuando sale a pastar en los descansos del partido.
El hombre de la eterna sonrisa, siempre accesible a la prensa y dispuesto a valorar los temas que los periodistas quisieran abordar. Desde que llegó al Club, presumió de no sabe de fútbol, y de querer delegar todo eso en el director deportivo, cargo que, por el motivo que fuese, no existía en la entidad cántabra. Esto llevó a la directiva a tomar contacto con personas ajenas al club. Lo cual, trae ciertos problemas, como el llevar intereses personales y particulares, aparte de los del conjunto santanderino. Pernía solo nisistió en su primer año en 3 fichajes que quería realizar a cualquier precio: recuperar a Munitis, Colsa y Luis Fernandez, y comenzar así con el llamado por él mismo "proceso de cantabrización".
Este hecho, que resultó muy positivo durante las dos primeras temporadas, ha terminado por volverse en contra no sólo de Pernía, sino de la marcha del equipo. Para lograr la vuelta de Munitis a su casca, Pernía empeñó a Aouate, a Antonio Tomás y la mitad de los derechos de Sergio Canales. Camino de los 35 años, Munitis cobra mas de un millon de euros al año. Se que puede parecer una minucia si eres culé, o madridista, pero debes entender que el Racing tiene un presupuesto de apenas 42 millones de euros. Y ese dinero, se lo lleva un jugador que por mucha leyenda viva que sea en el club, su rendimiento en el terreno de juego deja bastante que desear. Pero, si además, Gonzalo Colsa, Moratón, Xisco, y alguno más, cobra esa misma cantidad, el club puede -que los tiene- tener problemas económicos. Y si encima, el guiñol que tiene el equipo en la actualidad sentado en el banquillo se empeña en seguir alineando a Munitis y a los demás, bajo pena de ser antiracinguista al que proteste, las cosas marchan como marchan. En dos años, se ha dilapidado la plantilla que Marcelino García Toral usó para alcanzar la Uefa y llegar a semifinales de Copa del Rey. Porque no nos engañemos, quien regaló a Duscher, a Jorge López, quien vendió a Marcano, quien no ha renovado a Canales por su cabezonería y chulería -a mi nadie me hace la agenda, y tal- ha sido Pernía.
Si además, fichajes como el de Tchité, el otrora héroe de San Mamés, que a día de hoy vive de los casi goles que marca, y que llegó al Racing con la etiqueta de gran goleador, y después de haber pagado 7,5 millones de euros (el fichaje mas caro del Racing en su historia), ha marcado apenas 10 goles en dos temporadas, tienes un problema. Y, si a ésto le sumamos fichajes como el de Smolarek, que costo 4,5 millones, y que fue vendido por 2, a los ya nombrados Duscher, Jorge López, Marcano, Garay -posiblemente el único buen negocio que ha hecho-, nos queda un bagaje muy alto en gastos, e ínfimo en ventas. Y para colmo, el fichaje de Gonçalves por 4 años.
Y, por si fuera poco, el mas que manido tema de Canales, que rechazó la miserable oferta de Pernía para su renovación, decidiéndose a fichar por el Real Madrid gratis. Y, gracias al padre del chaval, el Racing va a cobrar una mínima suma de dinero, infinitamente mayor a la que podría sumar si el padre no lo llega a pedir.
Desde hace 3 años, el Racing vive de cesiones, de descartes de otros clubes de primera, de jugadores sin formar de segunda, de canteranos que explotan, y son vendidos a las primeras de cambio... Y así, no se puede mejorar. Un equipo de primera no puede esperar al último cuarto de hora de mercado para fichar, y traerse 4 jugadores sin contrastar, porque la probabilidad de darte una hostia es grande.
Las mentiras de Pernía han sido muchas, empezando por las del caso Canales (Canals iba a renovar, el Deportivo de la Coruña no se iba a llevar el 50% del traspaso), siguiendo por que Jorge López no hubiera salido por menos dinero de lo que tenía en la cláusula, al igual que Duscher, cientos de fichajes sin cerrar que se publicaban como definitivos... Y la afición comienza a dar señales de hartazgo. Con Pernía en la dirección, se consiguió la cifra de 19.000 abonados, teniendo que estrenar las listas de espera. Hoy, gracias a su acertada gestión, apenas hay 12.000 seguidores al finalizar los partidos.
¿Es quizás toda la culpa de Pernía? Toda, toda, no. Mis amigos Juan Ramón López Muñiz y Juan Carlos Mandiá tienen buena parte de culpa de estos dos años. De haber tirado por la borda la ilusión de una ciudad. De haberse cargado el espíritu de El Sardinero, apenas representado por una débil Fuente de Cacho, que suena a medio gas. Pero una cosa empieza a estar cristalina: la afición ya no está con él, ni, por supuesto los accionistas minoritarios, a los que, en la última Junta de Accionistas, acabó mandando callar.
Pernía, celebraré tu marcha del club como si de un ascenso se tratara. Porque con los números en la mano, hoy, eres presidente del mejor Racing de la historia. Pero eso, querido amigo, no es ni de lejos, mérito tuyo.
Si además, fichajes como el de Tchité, el otrora héroe de San Mamés, que a día de hoy vive de los casi goles que marca, y que llegó al Racing con la etiqueta de gran goleador, y después de haber pagado 7,5 millones de euros (el fichaje mas caro del Racing en su historia), ha marcado apenas 10 goles en dos temporadas, tienes un problema. Y, si a ésto le sumamos fichajes como el de Smolarek, que costo 4,5 millones, y que fue vendido por 2, a los ya nombrados Duscher, Jorge López, Marcano, Garay -posiblemente el único buen negocio que ha hecho-, nos queda un bagaje muy alto en gastos, e ínfimo en ventas. Y para colmo, el fichaje de Gonçalves por 4 años.
Y, por si fuera poco, el mas que manido tema de Canales, que rechazó la miserable oferta de Pernía para su renovación, decidiéndose a fichar por el Real Madrid gratis. Y, gracias al padre del chaval, el Racing va a cobrar una mínima suma de dinero, infinitamente mayor a la que podría sumar si el padre no lo llega a pedir.
Desde hace 3 años, el Racing vive de cesiones, de descartes de otros clubes de primera, de jugadores sin formar de segunda, de canteranos que explotan, y son vendidos a las primeras de cambio... Y así, no se puede mejorar. Un equipo de primera no puede esperar al último cuarto de hora de mercado para fichar, y traerse 4 jugadores sin contrastar, porque la probabilidad de darte una hostia es grande.
Las mentiras de Pernía han sido muchas, empezando por las del caso Canales (Canals iba a renovar, el Deportivo de la Coruña no se iba a llevar el 50% del traspaso), siguiendo por que Jorge López no hubiera salido por menos dinero de lo que tenía en la cláusula, al igual que Duscher, cientos de fichajes sin cerrar que se publicaban como definitivos... Y la afición comienza a dar señales de hartazgo. Con Pernía en la dirección, se consiguió la cifra de 19.000 abonados, teniendo que estrenar las listas de espera. Hoy, gracias a su acertada gestión, apenas hay 12.000 seguidores al finalizar los partidos.
¿Es quizás toda la culpa de Pernía? Toda, toda, no. Mis amigos Juan Ramón López Muñiz y Juan Carlos Mandiá tienen buena parte de culpa de estos dos años. De haber tirado por la borda la ilusión de una ciudad. De haberse cargado el espíritu de El Sardinero, apenas representado por una débil Fuente de Cacho, que suena a medio gas. Pero una cosa empieza a estar cristalina: la afición ya no está con él, ni, por supuesto los accionistas minoritarios, a los que, en la última Junta de Accionistas, acabó mandando callar.
Pernía, celebraré tu marcha del club como si de un ascenso se tratara. Porque con los números en la mano, hoy, eres presidente del mejor Racing de la historia. Pero eso, querido amigo, no es ni de lejos, mérito tuyo.
2 comentarios:
Ays.. Yo, sólo puedo opinar sobre una cosa. Y es que Para que un club funcione, se necesita estabilidad en su politica.
Sobre el tema de Munitis, opino igual que sobre Raúl, si no quieren deshacerse de el o quieren tenerlo en el equipo, pues bien, pero que acepten que ya no son lo mismo, que estan limitados leche!
Tienes mas razón que un puñetero santo.
Es asquerosamente cierto eso de que el que va en cotra de munitis se le quedan mirando como "tu no eres cántabro". También es cierto que ni de lejos debería ganar lo que gana haciendo lo que hace ni por ser quien es.
De todas formas, hay 2 tipos de clubes: Los que fabrican fútbol y los que fabrican dinero. El racing pretende ser un intento de fabricar futbol pero dejando unos pufos extraordinarios. Y con la poca verguenza todabía de financiarse con dinero del gobierno cántabro.
Lo que necesita el club es deshacerse de reliquias como Pedro Munitis y Gonzalo Colsa, para traer nuevas caras con proyección y no jugadores de segunda, PARA QUE SE QUEDEN EN EL CLUB!
No venderlos, y encima, ya que los vendes, COJONES! No los vendas por menos dinero del que te costaron! Es muy triste lo de este equipo....la verdad...ejemplos como Duscher, Canales, Zigic y otros tantos....dan pena penita pena!
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