Que venga Angelina Jolie

Y de nuevo, mis sectarios preferidos se ponen en el disparadero. Ya no les basta con que les marquemos en la casilla de la declaración de la renta, ni con que les demos donativos para las misiones, ni con pasar el cepillo a sus feligreses (cada vez menos, quizas por temas como estos). Ahora, nuestros queridos amiguitos clericales piden auxilio por otros medios. Han creado una página web, para que apadrinemos a un seminarista. Con una mínima contribución, podrás hacer realidad una vida de un necesitado. ¿Quién necesita donar dinero a Haití, con lo lejos que queda, pudiendo dar un poquito más a la Iglesia? Debemos comprender que las dietas, los viajes, y las hipotecas de Rouco Siffredi y sus compadres no se pagan solas.

Porque la crisis nos afecta a todos, y Dios es omnipotente y todopoderoso, pero un mal economista, la Iglesia pide la ayuda de la sociedad. Porque pagar los 600 euros que cuesta la formación de un seminarista y futuro párroco, es algo inaccesible para una institución pobre y humilde como la Iglesia. La donacion que piden es de 6 euros al mes, 72 euros al año. Y yo ya estoy viendo venir las futuras campañas al uso, similares a las que lanzan las ONG para apadrinar un niño de África.

"Este es Julio. Tiene 25 años y quiere ser cura. Por 6 euros, lo que cuesta una copa en un bar del centro de tu ciudad, puedes hacer que tenga un futuro. Antes no le conocias, pero ahora si. ¿Vas a dejar que haya otro parado?"

Como decía, la formacion de un seminarista cuesta aproximadamente 600 euros. Esto implica que un seminarista precisaría de 100 donaciones para completar su formación. Y, no se, a mí me parece una proporción demasiado alta para una sociedad laica como la que tiene España, en la que la Iglesia tiene cada vez menos peso, en favor de Cristiano Ronaldo y el último número del Marca.

Pero además, Ratzinger Z (¡Puños fuera!) ha instado a sus discípulos a que adoctrinen a las masas por internet con blogs y páginas web. Y éste ha sido el primer paso, el que acabo de comentar. ¿Nos espera, pues, una lluvia torrencial de blogs religiosos? ¿Se añadirá el undécimo mandamiento "Entrarás a la web de la parroquia, y postearás en sus entradas? ¿Será pecado entrar en blogs islámicos?

Ya queda menos para que a la vuelta de la esquina encapuchados a punta de navaja te amenacen con ir al infierno si no les das el reloj. Y mira, que me llamen egoísta, pero prefiero el infierno sabiendo qué hora es, que ir al cielo sin saber ni que día ni que hora es. O, si hace falta, me voy al cielo musulmán, a disfrutar con mi harén. Pero de mí, no ven un duro. A ver si son capaces de que les paguen un solo seminarista. Y, si lo consiguen, que metan a todos los candidatos en la misma casa, hasta que se decida quién se queda con la plaza. Bienvenidos a Gran Cura y esas cosas. Y líderes de audiencia los miércoles noche.